Exclusivo
Buena Vida
Gucci, Molly y Pelusa comparten mensajes en sus redes contra el maltrato animal
Las tres perritas adoptadas tienen cuentas en Instagram, a través de las cuales hacen conciencia para parar el abandonado de las mascotas
Gucci, Molly y Pelusa son tres canes que comparten no solo el mismo hogar, sino similares historias. Dos de ellas fueron rescatadas, en deplorable estado de salud, cuando apenas habían aprendido a caminar. La otra estaba preñada y con cáncer en sus genitales, debido a su condición de calle.
Fue Nicole Valdivieso, una guayaquileña de 30 años, residente en Quito, quien las acogió en su casa. La primera en llegar fue Gucci. Recuerda que hace 12 años cuando transitaba con su hermana, en un auto, por el sector de San Isidro del Inca, se encontraron con una perrita muy pequeñita que caminaba sin rumbo. Lo único que hicieron fue parar para coger a la cachorra y llevarla a casa.
"La llevamos donde el veterinario y le detectaron que tenía moquillo. Empezó el tratamiento de la enfermedad, que duró bastante tiempo. Le teníamos que dar las medicinas cada 4 horas. Tampoco comía. Le daba sopita a cucharadas. Era muy difícil, tenía tos, flema y moco", relata Nicole de su gran compañera de viajes.
Actualmente la can de raza mestiza lleva una vida normal. "Lo único es que se le dañaron fueron los dientes por la medicación. Es inteligente y feliz. Ya no sufre de nada", sostiene la adoptante quien decidió llamarle Gucci a la perra que considera una callejerita con clase.
Gucci comparte sus días junto a Molly, una pitbull, de 5 años, que fue abandonada dentro de un cartón, junto a sus hermanos, en el cantón Salcedo, de la Provincia de Cotopaxi. "Mi novio la vio en Facebook y se enamoró de ella. Tenía apenas dos meses. Fue hasta allá para verla y se quedó aquí en la casa", señala Valdivieso, quien luego adoptó a Pelusa, una perra mezcla de labrador, también en el sector capitalino de San Isidro del Inca, donde años atrás rescató a Gucci.
El caso de Pelusa era dramático. Ya no era pequeña, estaba preñada y padecía de cáncer en sus genitales. Lo que hacía muy difícil su adopción, pero Nicole se apiadó de ella y la metió a su casa. Sus cachorros murieron. Ella fue tratada por la enfermedad. "Ahora está bien, como si no hubiese pasado nada", indicó la rescatista. Desde niña Nicole ha sentido pasión por los animales. Su primer rescate la llevó a darse cuenta del problema descontrolado de la fauna urbana, por lo que decidió hacer algo para concienciar a la ciudadanía.
Valdiviezo le abrió cuentas en la red Instagram a sus mascotas a través de las cuales hace promoción de rescates y tenencias responsable de los amigos con cola.
"Tengos dos cuentas la de Gucci @itsmeguccig que comparte con Pelusa donde hacemos conciencia de rescates y tenencia responsable. Está también @therealmollya Esta en cambio está dirigida a combatir estereoptipos contra los pitbulls y el maltrato animal. Por ejemplo, a muchas personas no les gusta cuando Molly y yo salimos al parque. La han querido agredir. Aunque ella es muy mansa. Nos han gritado que le pongamos bozal, de las tres es la más dócil. Es muy dulce. Hay que evitar el bullying contra los pitbulls. Todo depende de la crianza", aseguró.
El propósito de Nicole es llevarse a sus perras a una casa más grande donde halla patio y jardín para que sus mascotas puedan tener espacio y libertad. No descarta adoptar un cuarto can.