Las carreteras del país siguen llenándose de sangre y víctimas mortales. Cada vez las noticias que traen los medios de comunicación son más impactantes y, por supuesto, muy preocupantes.

Solo en los dos días finales de la semana más reciente, los accidentes en la vía Guayaquil- Salinas dejaron nueve muertes, incluida una familia completa que perdió a 5 de sus integrantes.

En días anteriores, la suma fatal aumentó notablemente, dándose el caso de un tráiler que quedó parqueado sin las precauciones del caso (mal colocados los frenos de mano) y que al descender por la calle destruyó otros vehículos y mató a 2 señoras que atendían un puesto de ventas.

Tan dolorosa realidad se torna más preocupante en estas épocas de agitadas fiestas navideñas y de fin de año y, sobre todo, con el inminente inicio de la temporada invernal en que aumenta el flujo vehicular en las carreteras, sobre todo las que conducen a los principales balnearios.

Es responsabilidad de las autoridades de tránsito un mayor control tanto en la inspección de los carros que salen a las carreteras, como de quienes los conducen.