Como si no nos faltaran problemas en tan difíciles días que estamos sufriendo en la última temporada, ahora han surgido manifestaciones de determinados sectores que protestan por la lenta eliminación de tantos empleados públicos que nos dejó el gobierno de Rafael Correa, quien a principios de 2007 recibió de Alfredo Palacio un régimen con 16 ministerios, y a los pocos meses fueron multiplicándose.

El caso llegó al colmo de constituir un ‘Ministerio de la Felicidad’ que por un buen rato estuvo a cargo de Freddy Ehlers, excandidato presidencial, quien disfrutaba abrazándose de los árboles y sin separarse de su sombrero hasta el día que Correa entregó el poder al candidato presidencial triunfante, Lenín Moreno, a quien Correa apoyó descaradamente, aunque terminaron rompiendo lazos a los pocos meses del nuevo régimen.

Correa dejó una excesiva burocracia que, en sus tiempos, pudo sostener, no porque hizo un buen gobierno, sino porque tuvo la suerte de disfrutar del alto precio internacional del barril del petróleo que llegó a los 125,00 dólares el barril y hasta más, cuando en pocas décadas anteriores se cotizaba a un promedio de 10 o 12 dólares el barril. El actual régimen está empeñado en disminuir tanta burocracia, con lo que motiva la protesta de los empleados públicos, muchos de los cuales disfrutaban de cómodos sueldos y ahora amenazan con protestas como las de octubre pasado.