El Consejo Nacional Electoral (CNE) anunció la eliminación de 47 partidos políticos, lo cual ha sido bien visto por la gran mayoría de ecuatorianos; aunque se reducen de 278 a 231 las agrupaciones políticas en un país de 17 millones de habitantes como es el Ecuador, cuando en otras latitudes las diferentes tendencias partidistas no llegan a la veintena. Así lo sugiere la simple lógica.

Más de una vez se han establecido comparaciones, por ejemplo, con el país más rico del mundo, Estados Unidos, con más de 320 millones de habitantes y donde las disputas políticas presidenciales o parlamentarias se centralizan en tendencias diferentes que no pasan de 5 o 6. En este caso concreto, las disputas electorales por la Jefatura de Estado, por los miembros del Congreso Nacional y por las autoridades federales o citadinas se concretan apenas entre republicanos y demócratas. Algo parecido ocurre en la Gran Bretaña entre conservadores y laboristas. Lo mismo en Alemania, Italia y otras potencias mundiales.

En América Latina, en cambio, se multiplican las agrupaciones políticas, aunque no con las exageraciones que se palpan entre los ecuatorianos desde hace algunas generaciones. ¿Hasta cuándo?...