El sonido de un disparo despertó a quienes habitan en los alrededores de las calles 11 y Sedalana, del barrio Cristo del Consuelo, en el sur de Guayaquil.

Eran aproximadamente las 04:00 de este domingo, 28 de junio de 2020, y una discución terminó con la muerte de Gonzalo Obando Mina, de 50 años.

El hombre se dedicaba a cuidar carros en el sector y pernoctaba en el portal de una vivienda en construcción, del lado de la calle Sedalana.

El crimen se perpetró a unos cien metros de lo que él consideraba su vivienda. Ahí, en una esquina, dos hombres y dos mujeres lo interceptaron para reclamarle por el supuesto robo un teléfono celular.

Él habría negado tenerlo, pero uno de los agresores sacó un arma y la habría rastrillado por dos ocasiones. Es porque eso que en la escena quedaron dos balas sin percutir.

Luego, Obando habría sido golpeado con la cacha de la pistola y, finalmente, herido de un balazo en el tórax.

Ensangrentado, logró caminar unos treinta metros, donde se desplomó, junto a un parterre, detrás de un automóvil.

El balazo fue letal, pues a los pocos segundos falleció.

Estos detalles fueron confirmados por el jefe operativo de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida (Dinased), mayor Esteban Pesántez.

El cadáver fue llevado al Labotarotio de Criminalística y Ciencias Forenses, de la avenida Rodríguez Bonín.

Sin embargo, por la mañana, cerca de las 08:30, algunas personas que se identificaron como familiares llegaron a la escena a pedir información, pero después de pocos minutos se retiraron.