Cuatro horas y media les tomó a dos médicos reconstruir el rostro de una perrita desfigurada ‘a punta’ de machete, en el sur de Quito. Para recuperarse tendrá que permanecer, al menos, 15 días internada en una clínica veterinaria.

Integrantes de la Fundación Acción Animal Ecuador la rescataron. Mara Ramírez es la voluntaria que, junto con otros compañeros, fue a la casa donde la acogieron.

Ella contó que dos chicos del sector del Camal Metropolitano estaban por salir, la noche del 8 de junio pasado. Afuera aguardaba la perrita ensangrentada. La vieron al abrir la puerta. Desesperada entró para resguardarse. Los muchachos llamaron a la fundación. Eran aproximadamente las 22:00.

Los voluntarios llegaron al siguiente día, alrededor de las 09:00, para llevársela. “Verla en esas condiciones fue algo impactante”, recuerda Ramírez.

Pese a sus heridas, la can movía su colita amigablemente. Se acercó a ellos y dedujeron que no era agresiva. No entienden porqué la agredieron de ese modo.

Perdió la visión

Ya en el centro veterinario se conoció la gravedad del ataque. El médico contó seis heridas en todo el rostro. “Tenía otras en las patas, pero no se supo qué las causó”, cuenta Ramírez.

No fue necesario hacerle radiografías porque no había daños internos. A las 18:00 fue intervenida para reconstruir su rostro.

El galeno principal y su ayudante la operaron. Cosieron los pliegues de la piel. Con sutileza unieron las aberturas, incluyendo el ojo derecho que quedó más expuesto. Perdió la visión de ese lado.

Alrededor de las 22:30 la cirugía terminó. Lograron salvar la vida de la perrita mestiza que no ha sido bautizada. Al parecer, no tiene dueño porque hasta el momento nadie se ha hecho responsable.

Tratamiento psicológico para la perrita

Los jóvenes que la acogieron y los rescatistas desconocen quién pudo herirla. Ramírez dice que piensan recorrer el barrio donde la hallaron. “Queremos buscar testigos o cámaras de seguridad que nos ayuden a identificar al agresor”. Una vez que reúnan datos suficientes podrán denunciar en Fiscalía.

Entretanto, está previsto poner al animalito en adopción más adelante. Por el momento tienen que medicarla para evitar el dolor. La perrita recibe sueros diariamente para mantenerla hidratada. No puede comer nada sólido.

Se le brindará tratamiento psicológico. Héctor Fundora, médico tratante, dijo que la pondrán en contacto con gente y otros animales.