Fue desgarrador. Cuando llegaron familiares, curiosos y autoridades a la vivienda de ‘Irene’, en una zona despoblada del cantón Montecristi de la provincia de Manabí, encontraron a su hijito recién nacido amamantándose de uno de sus senos. Ella, de 23 años, era un cadáver ensangrentado que tenía varias heridas.

Su hermana, que había llegado a visitarla, estaba en las mismas condiciones.

A poca distancia de la macabra escena también se encontraba una niña de seis años, que tiene capacidades especiales. Era la hija mayor de Irene que presumiblemente fue testigo del asesinato de su mamá y de su tía Carolina, de 26 años.

La niña habría sido quien llamó a su abuelita para contarle lo que había ocurrido en el interior de la rústica casita de caña de sus padres.

Y así fue que la familia y los habitantes que residen en los alrededores de este sector manabita se enteraron de la muerte de las dos hermanas, crimen registrado a eso de las 11:00 del viernes 12 de junio.

La policía se encuentra en indagaciones, por lo que oficialmente no ha dado detalles sobre este hecho sangriento. Sin embargo, preliminarmente se conoce que el conviviente de Irene salió aquel día a trabajar y ella quedó al cuidado de su hija y de su niño de apenas 21 días de nacido.

Así ocurrió

En el transcurso de la mañana recibió a su hermana Carolina, quien la visitó para saber cómo estaba tras el parto.

Cerca del mediodía habrían llegado unos motorizados para acabar presuntamente con Irene. A la otra mujer también la asesinaron. Lo que se trata de establecer es si lo hicieron para no dejar testigos o si la eliminaron porque ella trató de defender a su ñaña. Lo cierto es que ambas tenían heridas, al parecer, de machete.

Se cree que los verdugos, tras acabar con las dos mujeres, tomaron con sus manos ensangrentadas al infante y lo pusieron sobre el pecho del cadáver de su mamá, para que se alimentara y así evitar que con su llanto alertara de lo ocurrido.

Se presume esto debido a que la ropa del niño estaba manchada de sangre, aunque tampoco se descarta que esta le haya salpicado mientras asesinaban a Irene y a su tía, manifestó el fiscal Adolfo Acosta.

Una mujer dijo que Carolina, su cuñada, es madre de un niño de 9 meses. “Fue a donde la hermana a visitarla porque recién había dado a luz. Queremos justicia”, pidió.

Ella agregó que por ahora se desconoce quiénes serían los responsables de esta doble muerte.

El coronel Fausto Buenaño, comandante de la Policía Zona 4, afirmó que los criminales aprovecharon que el esposo de Irene había salido para perpetrar el hecho.

La Policía Nacional y sus unidades especiales revisarán cámaras de la vía Circunvalación y de las urbanizaciones cercanas para dar con los responsables. (CCQ/AG)

NOTA: Los nombres de las víctimas fueron cambiados para proteger las identidades de sus hijos y familiares.