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Manglaralto llora la muerte de su párroco suizo
El sacerdote Othmar Sthaeli, fundador del santuario de Olón, quien partió al cielo anoche, dejó grandes obras para los peninsulares
“Tengo el honor de vivir en una calle que lleva su nombre, muchos con él nos bautizamos, hicimos la primera comunión, confirmación y gran parte de nuestro país vio su obra que, además de física, fue llena de solidaridad en busca de que las comunidades tengan mejores condiciones de vida para una sociedad más justa y con verdadera fe”, fue el mensaje que posteó en su muro de Facebook Carlos Pozo Barzola, habitante de Olón, al conocer del fallecimiento del sacerdote suizo Theodor Othmar Staheli Baldauf, ocurrido anoche 26 de junio.
Al igual que Pozo, fueron cientos de personas que mediante las redes sociales lamentaron el deceso del sacerdote considerado como el principal impulsor de la religión católica en la zona norte. “Su carisma era el diamante de su vida, desde ahora una estrella más brilla en el firmamento, sin lugar a dudas un verdadero santo acaba de llegar al cielo”, expuso Carmen Reyes, moradora de la localidad de Cadeate.
El legado histórico que deja el sacerdote Othmar Sthaeli para desarrollo de la península es innegable. Fue el fundador del santuario Blanca Estrella de la Mar, ubicado en Olón; creó el primer colegio católico de esta parroquia que labora contiguo al santuario; instituyó la fundación Santa María del Fiat, para ayudar a las comunidades; además, levantó las modernas iglesias de las 17 comunas que tiene la parroquia Manglaralto.
El sacerdote, quien padecía de una enfermedad que lo aquejaba desde hace varios meses, murió a los 86 años. Llegó a esta jurisdicción en 1972 y lo hizo por accidente, pues su destino era Colombia, se desembarcó en Guayaquil pensando que había llegado al país designado por el Vaticano. Al tomar contacto con las autoridades eclesiástica se percató de que no era el sitio a donde debía llegar, pero por el largo viaje la curia ecuatoriana lo eligió párroco para la parroquia Manglaralto.
Por su vocación de ayuda a las personas más necesitadas y su entrega total a la religión católica rápidamente se ganó el cariño de los habitantes de todos los recintos. Los comuneros recuerdan que en la mañana y en la tarde acudía a evangelizar, por su empatía con la gente logró, junto a los pobladores, levantar las obras religiosas más importantes en la zona norte de esta provincia.
Fue tanto el aprecio del extranjero hacia los pueblos peninsulares que al recibir el dinero de su jubilación en su país de origen, todo lo entregó para la construcción del santuario en Olón, en sus conversaciones siempre expresaba que el templo construido en forma de barco en lo más alto del cerro, era su orgullo. “Desde que llegó a Manglaralto dijo que se quedaría en esta tierra para siempre y lo cumplió”, relató el educador Wilson Zambrano, quien colaboraba con el ahora occiso.
Las exequias del querido sacerdote se realizarán al mediodía de mañana, justo en la fecha que cumpliría 52 años de ordenación sacerdotal. Sus restos reposarán en la finca de su propiedad, ubicada en la vía Manglaralto-Dos Mangas, la misa por el eterno descanso de su alma se transmitirá mediante Facebook Live. Las autoridades de la provincia de Santa Elena, mediante sendos comunicados, lamentaron la irreparable pérdida.