Ocho días después del cambio de semáforo en Quito, los hospitales ya están saturados de pacientes con COVID-19. Lo confirmó el ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos.

EXTRA acudió al Hospital del IESS Sur, el que más personas contagiadas ha tratado en el país durante la pandemia, y constató que ahora hay más gente en las carpas de atención primaria.

Además, el gerente Danilo Calderón indicó que empezaron con 192 camas para hospitalización y ahora hay 400. En la Unidad de Cuidados Intensivos tenían 14 y aumentaron a 52. Todas están ocupadas por el momento.

Pero eso no es lo más preocupante. En los últimos días ha habido gente que ha llegado al hospital con cuadros médicos más severos, aseguró. “Vienen sin poder respirar. La saturación en su sangre es muy baja. Hemos aprendido a identificar este tipo de situaciones”.

Ese fue el caso de la madre de Gabriela Molina, quien presentó ese problema en la sangre. La paciente, de 74 años, tenía solamente tos hace 15 días. Luego su estado de salud empeoró. “Le hicieron la radiografía y se vio que tiene unas manchas en los pulmones”, contó Gabriela. El lunes fue ingresada al hospital. Y se encuentra delicada.

Algo similar lo vive el hermano de Sonia Cervantes. Hace 10 días llegó para que lo revisaran, pero lo enviaron a casa, contó la mujer. “Lo trajimos nuevamente porque no podía respirar”. Lo que angustia a Cervantes es que su hermano tiene diabetes.

Copados

Que los hospitales están saturados no es nuevo. Pero, tras las medidas de flexibilización con el cambio de semáforo, ha habido un aumento de los contagios. Y eso lo hace más evidente. Hasta ayer en Quito había 4.452 casos. Solo en un día incrementaron 106.

El pasado 12 de mayo, después de que EXTRA diera a conocer que varios hospitales de la capital ya no tenían espacio para recibir a pacientes, desde el Ministerio de Salud se informó que a las 2.337 camas de hospitalización y Unidad de Cuidados Intensivos aumentarían 308. Y lo hicieron.

Pero… en junio, todas se habían copado, según el ministro Zevallos. Y esa realidad se palpa aún más con las medidas de flexibilización que llegaron con el color amarillo.

Sin embargo, hay hospitales como el IESS Sur que se han preparado aún más para atender a los contagiados. Se contrataron 300 profesionales para el personal médico. Y lo que se hace para despejar camas es disminuir el tiempo de hospitalización. Esto dependiendo del cuadro clínico del enfermo. (MAG)