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Ángel Mena: “Fácil le metíamos seis goles a Barcelona”
El atacante ecuatoriano recordó la goleada (3-0) de Emelec ante Barcelona en la final de 2014 y dijo que se quedaron cortos en el marcador
El atacante ecuatoriano Ángel Mena, quien milita en el Club León (México), recordó la goleada de Emelec (3-0) ante Barcelona, en la final del año 2014, y aseguró que se quedaron cortos en el marcador.
Además, en entrevista con Diario EXTRA, aclaró que el supuesto interés de Boca Juniors (Argentina) por contratarlo es solo un rumor, ya que con él no se ha contactado nadie desde el club xeneize. Aunque sí le gustaría ir al equipo argentino.
¿Cuál consideras que ha sido tu mejor etapa en el fútbol?
Considero que hay dos etapas. La que ve viví en Emelec (2007-2016), porque logramos tres campeonatos. Por varios años consecutivos me tocó ser elegido como parte del 11 ideal. De ahí acá en México (desde 2017) también me ha tocado sobresalir, quizá no como campeón, pero sí de manera individual, por eso digo que considero que hay dos etapas que han sido muy buenas, pero tienen su diferencia.
¿Por qué estas dos etapas de tu carrera tienen diferencia?
Porque el 2014 fue un año especial. Quedamos campeones en un Clásico del Astillero. Sabíamos que era un gran partido, y más que eso, una final que iba a quedar en la historia. Gracias a Dios pudimos ser nosotros los que levantamos el título. Yo creo que la gente se acuerda mucho de eso por la rivalidad que existe con Barcelona, por lo que era un clásico, y a la final también era un partido decisivo porque era una final, como lo fue al siguiente año con Liga de Quito (2015, con el tricampeonato).
¿Cómo viviste esa final contra Barcelona (2014)? ¿Pensaste que marcarías en ese partido?
Me tocó marcar, eso es un plus adicional que los hinchas recuerdan también. Yo creo que esos partidos (la ida y vuelta contra el Ídolo) quedaron marcados en la memoria del hincha. Se veía en el ambiente que íbamos a ganar. Previo a la primera final se vivía un ambiente especial en el camerino. Al equipo se lo veía muy seguro de lo que podía hacer y se lo demostró en el primer juego (1-1) con una capacidad enorme para manejar el partido. Éramos el mejor equipo ese año (2014) y se lo demostró claramente. Les dimos un paseo.
La revancha (3-0) fue más que toda la confirmación de lo que se había hecho en el primer partido. Generamos muchas opciones de goles, estuvimos más concretos frente al arco, con más determinación y eso ayudó mucho para que el marcador sea un poco amplio.
Golearon por 3-0 a Barcelona, pero ¿crees que el resultado fue justo?
Aún sigo pensando que nos quedamos cortos en el marcador ese día de la final en el Capwell (norte de Guayaquil), porque pudo haber sido un marcador más abultado para nosotros. Fácil le metíamos seis a cero, eso hubiera sido más justo. Por ahí con las oportunidades que tuvimos, que fueron muy claras, considero que, si hubiera sido así, estuviéramos hablando de algo mayor. Pero la verdad que con el resultado que se consiguió es muy valioso y nos dio la posibilidad de levantar el título (entre risas).
¿Junto a Miler Bolaños pensaron en hacer la celebración ‘esto se terminó’ cuando macaron el 3-0?
No lo pensamos, todo fue espontáneo, la alegría del momento. Cuando yo le doy el pase a Miler, yo veo que él hace el gol, soy el primero que empieza a hacer el gesto con el ‘se terminó’, pero sí sale una celebración muy linda. Nunca se planificó. Ese gol nos dio un respiro porque obviamente ya el partido estaba liquidado.
¿Cómo lograste esa compenetración con Miler Bolaños dentro de la cancha?
La verdad siempre nos reíamos mucho por todo lo que se especulaba. Te hablo en el caso de mi familia y mis amigos, que siempre me preguntaban “qué hacen en los entrenamientos que se conocen a la perfección. Saben lo que va a hacer el otro. Saben si tienen que correr o frenarse”, pero la verdad es que cuando tú aprendes a conocer a un jugador, más la calidad que tenía y los movimientos que realizaba Miler, te vas acoplando y fue mutuo. A la final hicimos una sociedad buena, que todo nos salía natural. No era tanto de hablarlo, simplemente era de movimientos y gestos.
¿El 2014 cambió la carrera de Ángel Mena?
Quizá sí, porque ya cuando participas en primera categoría es muy diferente a las divisiones menores. Me tocó jugar en las menores como delantero y también hacía muchos goles. A raíz de que empiezo a subir de categoría y cuando ya estoy en primera es que me empiezan a retroceder como volante, pero siempre he sido un jugador que ha tenido una mentalidad muy fuerte y segura en el momento de llegar al arco.
En 2017 fichas por el Cruz Azul mexicano, pero recién en el Club León se vuelve a ver la versión goleadora de Mena.
Por ahí me faltaba tener más confianza y continuidad. Yo creo que es una de las cosas que me faltaba en Cruz Azul. Además, que el estilo de juego del equipo me ha ayudado muchísimo. Es algo que quizá en otro equipo, con otro estilo diferente, no podía llegar a ese nivel que he demostrado dentro de la cancha.
¿Es una realidad el ‘interés’ de Boca Juniors por contratarlo?
Para aclarar. En su momento me hicieron una entrevista en la cual me preguntaron con qué equipo me identificaba en el fútbol argentino y mi respuesta fue Boca Juniors. Pero en ningún momento hubo un acercamiento y hasta el día de hoy alguien me hablado desde Boca. Lo tomo como un rumor porque no habido contacto, eso sí, a todo jugador le seduce la posibilidad de poder llegar a un equipo grande como Boca Juniors y Boca es uno de los más grandes del mundo, pero del dicho al hecho hay mucha distancia (entre risas).